Son varias las personas asociadas, las que han transmitido su inquietud por la bajada de producción de su instalación solar en diciembre y de ahí estas consideraciones que apunto en el presente artículo sobre radiación solar directa y radiación solar difusa.
Intentaré dejar a un lado los tecnicismos propios de la materia y utilizar un lenguaje lo mas coloquial posible.
Para comenzar, mencionar que la bajada de producción solar en los meses de noviembre, diciembre y Enero es algo común a todas las instalaciones fotovoltaicas, ya sean mega-plantas como pequeñas instalaciones de autoconsumo y ello es debido a la incidencia del sol sobre las placas fotovoltaicas. Como de todos es sabido, el sol describe una curva, cuya línea en el horizonte depende de su ubicación con referencia al eje de la tierra en cada mes del año. La fotografía de mas abajo ilustra éste hecho.
La secuencia fotográfica de las tomas de la posición del sol
en cada mes a lo largo de todo un año desde un mismo punto
y misma hora, ilustra la curva que describe éste y que notablemente
incide en la producción en Wh de cualquier planta fotovoltaica,
puesto que varía sobre manera el ángulo de incidencia del sol
y la duración de la proyección solar sobre las placas fotovoltaicas.
Pero no solo es la curva que describe el sol la causante de una
mayor o menor radiación solar (Wh por metro cuadrado), que no
se debe confundir con la irradiancia. Esta última se refiere a la
energía que incide en un plano horizontal sobre la superficie
terrestre un día claro al mediodía y que alcanza un valor máximo
de 1000 W/m2 aproximadamente. Este valor depende del lugar y,
sobre todo, de la nubosidad, la contaminación atmosférica,
el polvo en suspensión, sobre todo en días donde el fenómeno
de la calima incide mayormente sobre el territorio.
También incide en la producción fotovoltaica el ángulo de inclinación del eje de la Tierra.
Para el cálculo de la producción energética de una instalación fotovoltaica es fundamental conocer la irradiación solar en el plano correspondiente a la instalación y la trayectoria solar en el lugar en las diferentes épocas del año. La situación del sol en un lugar cualquiera viene determinada por la altura y el azimut del sol. El azimut solar es el ángulo que forma la dirección sur con la proyección horizontal del sol, hacia el norte por el noreste o por el noroeste, considerando la orientación sur con ψ = 0º, y considerando los ángulos entre el sur y el noreste negativos y entre el sur y el noroeste positivos. Este dato es de máxima importancia a la hora de realizar los cálculos de rendimiento de cada instalación fotovoltaica.
Orientación de placas solares en superficies inclinadas
La radiación solar en una superficie perpendicular a la dirección de propagación de la radiación solar es siempre mayor que si la misma superficie la colocamos en cualquier otra posición.
Al variar el azimut y la altura solar a lo largo del día y del año, lógicamente el ángulo de incidencia de radiación óptimo no es siempre constante. La única situación donde eso ocurriría sería con un sistema que varíe la inclinación y orientación constantemente, como lo hace un seguidor solar. Para considerar si una determinada superficie ya existente (un tejado, pérgola,…) es apta para su uso solar, es necesario conocer la radiación solar incidente sobre dicha superficie.
Habida cuenta de la variación de la trayectoria del sol, las inclemencias meteorológicas, la temperatura ambiente, la contaminación ambiental y una superficie de captación óptima, nos dará como resultado una instalación fotovoltaica mas o menos eficiente. Lógicamente, si a ello se le une un programado mantenimiento de la instalación, con una revisión de la misma cada dos o tres años, en la que se verifiquen los anclajes de la estructura, la sujeción de las placas a ésta, los aprietes de las conexiones eléctricas y el óptimo funcionamiento de la misma, según los cálculos establecidos en el proyecto origen, tendremos la certeza de contar con una instalación segura, fiable y con garantía de funcionamiento por muchos años.
Como en todo, también influye la calidad de los materiales empleados en la instalación, el empleo de la sección de cable adecuado a la producción que se prevé, al objeto de evitar pérdidas desde el generador fotovoltaico hasta el inversor y de éste hasta el punto de vertido y una correcta ejecución por personal cualificado. Desde HERES DEL SUR, como asociación sin ánimo de lucro de auto-consumidores de energía fotovoltaica (www.heresdelsur.org), somos conscientes de la incertidumbre que rodea cualquier nuevo proyecto de autoconsumo, ya sea residencial, comercial o industrial y por ello acompañamos cada proyecto hasta su total materialización.
info@heresdelsur.org
Pedro Juan González Rejinfo.
Equipo de Proyectos de HERES.-